ESCULTURA SAN ROQUE EN MADERA POLICROMADA

“San Roque”. Escultura en madera policromada y estofada. Entorno de Juan de Anchieta, siglo XVI.
Una figura masculina barbada se encuentra de pie, sosteniendo un libro y con un sombrero de peregrino a la espalda, además de presentarse mostrando su pierna derecha y apoyando el pie sobre un cuadrúpedo con algo en su boca. A su derecha, un niño desnudo mira hacia el santo mientras toca con su mano izquierda la pierna del mismo.
Se presenta con el ángel a su izquierda, la herida o buba de peste de su pierna (normalmente, la que muestra es la otra), el sombrero y la capa de peregrino y el perro con la hogaza de pan situado bajo uno de sus pies de manera muy poco habitual. Todos estos atributos ayudan a identificar la imagen con San Roque, peregrino occitano canonizado en 1584 muy venerado antes de esta fecha, sobre todo, por considerarlo un santo sanador, especialmente en casos de pestilencia.
Se notan claramente una marcada influencia del Renacimiento italiano en la talla: de Miguel Ángel en la corporeidad y la anatomía de las dos figuras, la expresividad del santo, la composición, etc. Éstos detalles, junto con otras particularidades como los cabellos y las proporciones permiten relacionar la escultura con el taller de Juan de Anchieta (Azpeitia, hacia 1533- Pamplona, 1588), escultor de gran importancia en el arte español del siglo XVI con obra en el norte de Castilla, Aragón, País Vasco, Navarra y Burgos, considerada una de las figuras principales del Romanismo. Se cree que se formó en Italia, de ahí su conexión estilística con ciertas obras de Jacobo della Quercia y, sobre todo, la inspiración en los trabajos de Miguel Ángel. También resulta clara en su estilo la influencia del foco de Valladolid, donde se le tiene documentado entre 1565 y 1570. Compárese, por ejemplo, con el retablo de la iglesia de San Pedro de Zumaia (Pamplona), terminado ya para 1577, los encargos que realiza en la Catedral de Burgos entre 1576 y 1578 (Coronación de la Virgen y talla de María situada sobre el facistol del coro), o el retablo mayor de la Parroquia de Santa María de Tafalla realizado entre 1581 y 1583. Instaló su taller en Pamplona, con encargos numerosos y, tan apreciado fue su estilo que influiría en obras realizadas en Aragón a lo largo de todo el primer tercio del siglo XVII.

· Medidas: 16x11x25 cms.