ALTAR RELICARIO DE PARED. MADERA POLICROMADA

Altar relicario de pared. Madera tallada, policromada y sobredorada, vidrio, metal, etc. Escuela española, siglo XVII.
Altar relicario realizado en madera tallada, sobredorada y policromada compuesto por una parte que imita un telón del tipo habitualmente empleado para cubrir altares y otras piezas cuando no se utilizaban, rematado por una cabeza de ángel alada, y una composición organizada en torno a un tondo central de gran tamaño, del que surgen una serie de tallos acabados en roleos. Algunos de estos tallos (ocho en total) forman al final una especie de corona de hojas en cuyo centro se encuentran otros tantos relicarios circulares de santos.
En este tondo central mencionado se encuentra un Agnus Dei (o Ágnusdei) de cera. En la cara visible se encuentran una imagen de Cristo Resucitado (inspirada en el esculpido por Miguel Ángel Buonarroti hacia 1520 y que se encuentra en Santa Maria sopra Minerva en Roma) acompañado por ángeles con símbolos de la Pasión y sobre un pedestal. Se sabe que esta imagen se empleó en estas piezas antes de 1598, de nuevo en 1619 y otra vez en 1690. Estas reliquias (están bendecidas por el Papa) reciben su nombre porque en el anverso aparece impreso, sobre el libro con los siete sellos, el Cordero Pascual nimbado portando el estandarte de la Resurrección. En el texto en torno a la imagen, parece poner una referencia al papa Pío V (Papa entre 1566 y 1572).
El resto de reliquias de santos, conservadas dentro de tondos con tapa transparente, aparecen identificados con el nombre del santo al que pertenece lo que hay al interior. Se mencionarían así a Santa Bárbara de Nicomedia (siglos III-IV, mártir cristiana), San Sebastián de Milán (256-288; mártir cristiano, santo venerado por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa), San Hermógenes (siglo IV, mártir cristiano fallecido en Mérida, Badajoz), posiblemente San Attilio (legionario romano martirizado, perteneciente a la Legión Tebana que, sin embargo, no aparece en el Matirologio Romano), otra santa mártir llamada Fecina, etc.
En cuanto a la tipología del relicario, es preciso destacar su originalidad al no tratarse del típico modelo de cuadro con apartados dentro ni de las numerosas variantes de relicarios para situar sobre una mesa o altar. Nótese, también, que con esta disposición se marca claramente como “origen” de la santidad el medallón central bendecido por el Papa con la imagen de Cristo Resucitado, añadiendo un importante componente teológico muy relacionado con la Contrarreforma del siglo XVII.

· Medidas: 60x12x75 cms.