ESCULTURA EN MADERA POLICROMADA. SAN HUBERTO. S. XVI
Antigüedades - Escultura
Referencia: ZF0950
Posiblemente, San Huberto o San Eustaquio. Madera tallada, policromada y dorada. Escuela española, siglo XVI.
Talla de madera policromada y sobredorada, desbastada de manera sencilla al dorso, que muestra un joven jinete ricamente vestido, tocado con sombrero plano, y con un halcón en su brazo derecho, cubierta la mano de este con un guante.
Iconográficamente, podría tratarse de una escultura civil, de un noble de caza, dado que no lleva nimbo y no se cuentan con más elementos que lo identifiquen. No obstante, puede también tratarse de un santo. En este caso, puede tratarse de San Eustaquio de Roma, general romano martirizado en la capital italiana durante las persecuciones del Emperador Adriano en el 118 d. C. y que se convirtió cuando, saliendo de caza, vio un ciervo con un crucifijo entre sus cuernos, iluminado con una fuerte luz y oyendo una voz que le advertía. Esta visión también aparece en las vidas de San Félix de Valois (santificado en 1666), que la tuvo mientras paseaba, y San Huberto de Lieja (noble merovingio que se entregó a la caza al morir su mujer, y tuvo la mencionada visión mientras cazaba un Viernes Santo, con una voz que le dijo "Huberto, si no vuelves al Señor y llevas una vida santa, irás al infierno" y le mandó buscar al obispo de Maastritch, Lamberto, convirtiéndose, renunciando a su cargo y dando a los pobres su riqueza). San Huberto falleció en Tervuren, Bravante, y sus restos acabaron en la Abadía de Andain, en la población actual de San Huberto, perdiéndose sus restos en el siglo XVI (hasta ese momento la abadía fue un centro muy importante de peregrinación). La importancia de este santo se vio acrecentada gracias a algunas Órdenes Militares que tomaron su nombre en el siglo XV; además, Felipe IV de España le tenía como protector.
Normalmente, estos santos (San Eustaquio y San Huberto), aparecen acompañados por el ciervo con la cruz o un Crucificado entre las astas, al ser el momento más destacado de sus vidas. Sin embargo, cuando se disponía de más espacio o de un desarrollo en varios momentos de la historia, no era raro que se les mostrara con un caballo: portada de la capilla de San Huberto en Amboise (capilla construida entre 1491 y 1496), con el santo al lado de un caballo y arrodillado ante el ciervo; dos obras conservadas en el Metropolitan Museum de Nueva York: relieve francés de principios del siglo XVI con el santo montado a caballo (inventario 25.120.284) y una media cuenta de rezo de principios del siglo XVI, de los Países Bajos, con el santo también montado. Las representaciones de San Eustaquio son menos numerosas, en principio.
Estilísticamente, la obra no presenta demasiada influencia hispanoflamenca (pese a que el santo sí fue muy popular en el norte de Europa). Además, compárese, el atuendo: el sombrero es similar al que lleva el retrato de Juan Calvino en el grabado atribuido a Hans Holbein el Joven (ca. 1497-1543).
· Medidas: 64x20x77 cms
10.000 €