ESCULTURA SAN JOSE MADERA POLICROMADA. SIGLO XIX

San José. Madera policromada, vidrio. Escuela española, siglo XIX.
Escultura realizada en madera policromada que consta de una base de líneas y aspecto muy clasicistas (molduras lisas, semejando mármoles…) sobre la que se encuentra una figura masculina con barba, vestida con sandalias, túnica azul y manto recogido en un hombro. La mano derecha tiene gesto de sostener un elemento que ya no se encuentra, y en la izquierda aparece el Niño Jesús, semidesnudo sobre un paño blanco y con otro cubriéndole, alzando la mano para tocar la barba de San José. Nótense las bocas abiertas, dejando ver los dientes de ambas figuras, y la presencia de postizos (ojos de vidrio).
El aumento de la importancia de San José en el cristianismo vino marcado por la introducción de la fiesta del santo en la liturgia de la Iglesia católica (1476), varios escritos destacados, directrices del Concilio de Trento (exaltándolo como protector y guía de Jesús), etc. En España, también hay que destacar la labor de Santa Teresa de Jesús, fundadora de la rama religiosa de las carmelitas descalzas, y la de San Pedro de Alcántara, reformador de la orden franciscana, entre otros. Una de las maneras más habituales en que se representan a San José con el Niño es éste en brazos del primero, con trabajos como la talla de Andrés de Ocampo para el retablo de la iglesia conventual de Santa Marta de Córdoba (Jesús dormido) entre 1592 y 1596. Esta iconografía, aunque no se extendió tanto como la de San José caminando al lado de Cristo, cuenta con ejemplos tempranos en pintura y en escultura, viendo ya gestos cariñosos en ejemplos como la pintura de Vicente Carducho (1632, Museo de Narbona), la de Juan del Castillo de hacia 1622 para un lateral del retablo del Nacimiento de la iglesia conventual del Espíritu Santo de Sevilla, etc. A lo largo del siglo XVII, aumentarían las representaciones del Padre con su Hijo en brazos, aumentando también los gestos de cariño y la dulzura de las imágenes.
Compárese la presente talla, notando las diferencias, con la de Alonso Cano del Museo de Bellas Artes de Granada (España) o la de Pedro Duque Cornejo para la Iglesia de San Bautista de Écija. Del siglo XVIII son la de Andrés de Carvajal para el santuario de Los Remedios de Antequera (España; fechado en 1760), la de Luis Salvador Carmona que se encuentra en la iglesia de San José de Madrid, o la escultura atribuida a Juan Pascual de Mena de la Iglesia de San Marcos de Madrid, por mencionar algunos ejemplos. El siglo XIX, por regla general, seguirá modelos neoclásicos, acentuando la relación afectiva de las dos figuras.
Peso: 57 kg

· Medidas: 57x57x155 cms.